La fibromialgia es una enfermedad que se caracteriza, principalmente, por causar en las personas que la padecen:
- Dolor muscular o corporal generalizado: Se presenta en ambos lados del cuerpo, arriba y debajo de la cintura. Suele ser un dolor leve, pero molesto, persistente y que dura más de tres meses.
- Dificultades cognitivas: Es común que a los pacientes se les dificulte la capacidad de enfoque, atención y concentración.
- Fatiga o cansancio extremo: Frecuentemente, las personas que sufren fibromialgia despiertan cansados, aunque hayan dormido lo suficiente o lo recomendado. No obstante, la fatiga y el constante cansancio extremo también puede deberse a que el dolor propio de la enfermedad interrumpa el descanso.1
Pero la fibromialgia también se caracteriza por estar acompañada de diversos síntomas más que pueden llegar a debilitar todo el cuerpo y afectar la calidad de vida de las personas que padecen la enfermedad. Algunos otros síntomas de la fibromialgia son:
- Trastornos digestivos, dolores abdominales, estreñimiento y/o diarrea.
- Hipersensibilidad a la luz, ruidos, olores y cambios de clima.
- Entumecimiento u hormigueo, sobre todo en manos y pies.
- Aumento en la frecuencia o mayor urgencia para orinar.
- Dolor de pecho o en las partes superiores del cuerpo.
- Comezón, resequedad o manchas en la piel.
- Síndrome de las piernas inquietas.
- Dolores de cabeza o cara.
- Depresión y ansiedad.
- Trastornos del sueño.
- Rigidez en el cuerpo.
- Desequilibrio2.
Causas de la Fibromialgia
Aunque no se sabe a ciencia cierta cuáles son las causas de la fibromialgia, gracias al trabajo de varios investigadores se conoce que esta enfermedad puede ocurrir debido a una alteración de ciertos neurotransmisores del sistema nervioso. Existen algunos factores de tipo traumático, psicológico, infeccioso y hasta emocional que NO causan la enfermedad en sí misma, pero que sí contribuyen a desencadenar alguna anomalía oculta en el organismo respecto a la regulación de la capacidad de respuesta a determinados estímulos. Por esta razón, no resulta extraño el hecho de que una cantidad notable de casos de fibromialgia se presenten después de haber sufrido algunos procesos específicos, tales como: infecciones virales o bacterianas, accidentes automovilísticos u otro tipo de accidentes fuertes, problemas familiares o personales y enfermedades crónicas que afectan la calidad de vida de las personas (artritis o lupus, por ejemplo). También, es sabido que la fibromialgia suele ser hereditaria y que se encuentra relacionada a la presencia de bajos niveles en ciertas sustancias dentro del organismo, sobre todo de serotonina.2
Pese a que todavía no existen medidas que ayuden a prevenir la aparición de la fibromialgia, es muy importante que siempre consultes con tu médico desde el primer momento en que notes algo extraño o fuera de lo común con tu cuerpo. Recuerda que para cualquier enfermedad el diagnóstico a tiempo puede reducir el impacto de la enfermedad e, incluso, salvar vidas. ¡Conoce tu cuerpo y cuídalo!
Tratamiento para la fibromialgia
Como ya mencionamos, las causas específicas que la originan son desconocidas, por lo que el tratamiento para la fibromialgia está más que nada dirigido a aliviar los síntomas de la enfermedad.2 Los analgésicos y antiinflamatorios pueden ayudarte a aliviar el dolor corporal generalizado que provoca la fibromialgia. También, puedes tomar en cuenta a los medicamentos moduladores del dolor, como los antidepresivos y anti convulsionantes. A grandes rasgos, el objetivo del tratamiento para la fibromialgia debe ser mejorar el sueño y descanso, la fatiga, la depresión, los espasmos musculares y el dolor en general. No olvides consultar con tu médico, recuerda que sus indicaciones y recomendaciones siempre son las más importantes.
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Fuentes de referencia: